No me gustan esos muros.
No me gusta la pintura de color amarillo.
Pero si insistes, te voy a dejar solo. Igual, esas flores rojas que te regalé hacen un lindo contraste con tu pared.
Si esto mal llamado amistad tiene que ser de esta manera, yo renuncio.
Te dejo las cartas, los chocolates, la ausencia por las mañanas.
No me esperes, puede que no regrese.
(Te sonrío y doy media vuelta).
Corto, fuerte, negro, amargo. Me gusta este texto como gusta mi café.
sin leche y sin azúcar, por favor.